El Padre Luis Zazano vino a El Salvador, invitado por correo electrónico por 4 adolescentes que le insistieron por todos los medios: facebook, twitter, whatsapp, a que se desviara después de su visita a Guatemala para dar una conferencia en El Salvador. El padre aceptó y ahí comenzó todo.
El Padre Luis es «famoso» por ser muy activo en las redes sociales, y por explicar el evangelio de una manera amena y fácil, pero sobre todo amena. De pronto cuenta un chiste, se ríe de si mismo, bromea, y la gente está completamente cautivada. A través de su página web las personas se inscriben para recibir en su correo electrónico una reflexión diaria. Muchos salvadoreños ya reciben éstas reflexiones y cuando se enteraron que el Padre venía al país no quisieron perdérselo.
La conferencia inicialmente era para 150 personas. Al final el hotel accedió a alquilar más salones, cuando llegaron a 900 personas creían que iba a ser suficiente. Llegaron más de 1000, curiosamente el evento no tuvo publicidad más ayá que las cadenas de whatsapp, la gente llegó de un perfil medio y alto, ahí no había una denominación católica fija, muy curioso y se llenó tanto que a muchas personas se les tuvo que decir que ya no podían entrar.
Éste sacerdote mueve masas, es un argentino bromista, alegre,hizo chistes sobre los frijoles que comemos tanto los centroamericanos, y que como argentino jamás comería en un desayuno. Grupo Ciber estuvo a la par de Él para el audio, pantallas y algo mucho más delicado: gestionar las preguntas, coordinación y algo inédito: el padre permitió que lo saludaran al final de su conferencia, oportunidad que fué aprovechada por la mayoría de asistentes, quienes además de saludarlo , se tomaban una selife con el «Padre famoso». Ahí estabamos como Grupo Ciber gestionando el tiempo, como cuando en Disney la gente de protocolo te dice » ya te tomaste la foto, ya saludaste, ahora déja que pase el siguiente». La gente se abalanzó, y en cierto momento pensé que podía ser peligroso, pero todo salió bien.
Un hombre muy humilde, respondió preguntas sobre las enfermedades y cómo sobrellevar una pena de éste tipo, también habló sobre cómo perdonar, preguntaron sobre la infidelidad y cómo perdonarla, sobre cómo aconsejar a una amiga que deseaba abortar, y a todas las preguntas Él respondía con un enfoque innovador y cálido.
La gente quedó maravillada,cuando tenían la oportunidad de saludarlo le decían que lo escuchaban todos los días, y en sus rostros una sonrisa de esperanza. El Padre saludó y habló con mucha calidez, a pesar del cansancio, a todos los que quisieron saludarlo. Una mujer joven recién operada del corazón se acercó para recibir su bendición, un niño en silla de ruedas, y el padre les hacía la señal de la cruz en sus frentes y con una sonrisa los despedía. El evento tuvo un costo de $10, valor económico que permitió que un grupo muy diverso llegara y nosotros en Grupo Ciber nos sentimos orgullosos de haber realizado éste evento con éxito.