Jenny Romero es una señora espectacular, está en sus cuarentas pero se siente como una fan adolescente cuando de Luis Miguel se trata. En el reciente concierto que ofreció en El Salvador no se quedó de brazos cruzados. Mandó a hacer un banner con sus amigas, pero ella quería más, y se planteó una meta mucho más ambiciosa: le entregaría a su ídolo un regalo. Y lo cumplió. Grupo Ciber te cuenta una historia espectacular de una fan que logró algo inédito. Comenzamos.
Jenny es fanática de Luis Miguel desde muy joven. Lo ha seguido en toda su trayectoria, y cuando se supo del concierto movió cielo y tierra para estar en las primeras filas. Así lo logró, enamorada de sus discos de Romances, Jenny no podía perderse el concierto, recuerda que se conmovió aún más por la historia de su niñez al ver la serie.
Personalmente se siente muy orgullosa de ser salvadoreña, y quiso mostrar su agradecimiento por venir a este pequeño pero hermoso país. Por eso se le ocurrió llamar su atención dándole la bandera de El Salvador rodeada de girasoles, flores amarillas en forma de sol, como Él. “Qué mejor regalo para un artista recibir un símbolo patrio del cual todos nos sentimos orgullosos” aseguró.
Con su gesto Jenny quiso decirle a su ídolo un mensaje“Es decirle con nuestros colores y escudo El Salvador te ama Luis Miguel”,
La seguridad estaba muy estricta, no dejaban que personas fuera de la primera fila se acercaran a la tarima. Se las ingenió y pudo identificar al manager de seguridad del escenario y le pidió le permitiera acercarse, le iba a decir que no, pero al ver la bandera le dijo: “Se las podrá entregar en su momento, Él se acerca pero por favor no se las vaya a tirar, sino corre el riesgo que la saque” a lo cual respondió “No atentaría contra la seguridad de mi Luis Miguel”. Le permitieron permanecer junto a la baranda en primera fila.
“Fue súper emocionante verlo bajar y acercarse, pude tocar su mano y entregarle la bandera, El la tomó y al levantarla fue emocionante porque la proyección de la pantalla gigante permitió a todos ver nuestro azul y blanco. Estoy feliz por haber llamado su atención de un artista tan grande y bello de todos los tiempos”.
“La bandera se la compré en el Mercado de Artesanías, y cuando le pedí una bandera para Luis Miguel a la señora vendedora me vio con cara de incrédula y se puso a reír” aseguró, a lo que le respondí: “No me cree?” y la misma reacción fue del vendedor de girasoles, volvió a reírse, pero ella cree en la ley de la atracción y dice que todo salió como lo planeó porque creyó fielmente que lo lograría.