Francisco Flores, pero no el ex presidente, sino el cómico mejor conocido como Fransortes, está de vuelta y más loco que nunca.

Estuvimos conversando en un evento, donde recordó los difíciles momentos que vivió cuando padeció del síndrome de Guillain-Barré que es una enfermedad poco común de los nervios. Causa debilidad, entumecimiento y dificultad para respirar y si no se trata puede ser mortal.

«Se te va quitando la movilidad de todo el cuerpo» afirmó. Para agravar la situación la cura es una medicina muy cara llamada inmunoglobulina, que cada frasco cuesta alrededor de $500, y de los cuales necesitaba al menos 20. «Cuando mi hijo hizo un evento para recaudar fondos, porque mis ahorros me los gasté en una semana, una persona que me conocía me ayudó, pagándome la cuenta del hospital», así recuerda Fransortes la acción de buena fe que una clienta a quien había divertido en sus eventos lo salvó. «Fue una bendición, porque la cuenta ya iba en $65,000» afirmó el cómico, quien ahora está enfocado en seguir divirtiendo a las familias en sus eventos.

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