Eran las 12 de la noche. Una joven cae de la cama de un pick up doble cabina y cae en el cemento. Todos rien, la joven también, pero de pronto intenta mover el brazo y nota algo extraño: parece que tiene dos codos. todos callan, y le dan la noticia: te quebraste el brazo. En cualquier reunión, ante una tragedia, lo normal es suspender el festín, pero en estas fiestas, ya están acostumbrados a que algunos salgan directamente al hospital, por intoxicados, o quebrados. Las fiestas de promoción del único colegio bicultural salvadoreño – francés son toda una tradición, muchos padres temen de estas fiestas, pues son la máxima expresión de los excesos con el alcohol. Ya las anteriores promociones nos han dado mucha escuela, por ejemplo, un año se intoxicaron tanto dos jovenes que hasta fueron a parar al hospital. «las sacaban como muertos, y nunca olvidaré cómo los que no se habian «doblado» reclaman respeto para los que estan tirados en el suelo, exigiendo que no los filmaramos», asegura Pedro Aparicio, quien ha filmado varias de estas fiestas, para el video de graduación.
Los papás de la joven recibieron la llamada. «Su hija se quebró el brazo», dijeron. Pero al llegar al hospital parecia increible, el brazo se habia partido en tres partes, y necesitaba una operación muy delicada. Tres semanas después, la joven decidió quitarse el yeso para asistir al acto de graduación. Cuando mencionaron su nombre, ella se levantó, caminó hasta la mesa de honor y para disimular extendió su brazo operado para dar la mano. No soportó el aprenton de manos y todo el auditorio exclamó en asombro, ella, cambió de mano para recibir el título. Fue el momento más claro de cómo una celebración se transformó en tragedia, y cómo le arruinó su fiesta de graduación. No pudo bailar, recuperarse de una quebradura tan terrible le llevaría más tiempo, pero quien no tuvo mucha suerte fue otro joven del mismo colegio cuatro años antes, que tras una ida al mar con los compañeros fue arrastrado por una corriente, y el mar lo devolvió tres horas después. Esa promoción tuvo que asistir a un funeral después de su graduación.