La foto muestra un montaje de boda Cristiana a realizarse en los jardines de un reconocido hotel capitalino. Todo comenzaría a las 4:00 p.m., con el acto religioso, seguido de una recepción muy bonita, en un salón del mismo hotel.
El salón estaba completamente listo. La decoración de flores en alto le daba un realce espectacular. Son las 3:00 p.m. y aún no hemos podido tomar las fotos de la novia en los preparativos, es extraño, porque habíamos quedado a la 1:30 p.m.

Este es el pastel de bodas, con tonos rojos, y muestra a una pareja de novios abrazandose, con mucho amor. Son las 3:30 p.m. y comienzan a llegar los invitados, la novia no aparece, de pronto, entra la prima de la novia, con una noticia inesperada.
El estrés por la boda: casos para reflexionar
    «la boda está suspendida», dijo la prima, ante la mirada sorprendida de los invitados y por supuesto de proveedores. Conseguir espacio en un hotel y con los proveedores para el mes de diciembre es dificil, o se hace con mucha anticipación o no hay disponibilidad, por lo que la noticia era complicada para proveedores e invitados. » No se realizará porque el novio… ( hace una pausa antes de continuar) sufrió un infarto», y todos los presentes lamentaron tan terrible suceso. «Habrá una cena de todos modos porque ya está todo pagado» afirmó la familiar, pero no era posible quedarse y disfrutar de un evento que tenía un trasfondo tan triste. Todos optaron por irse, y así sucedió lo insólito, sin novios, no hay boda.
Reflexión: Lamentamos profundamente el caso sucedido el sábado, sin embargo aprovechamos para hacer una reflexión sobre el significado de una boda. Muchos novios se estresan innecesariamente por la boda, de por sí , ya es complicado unir dos familias que no se conocen, es complicado manejar los intereses que coinciden en un evento, que debería ser cordial: la suegra puja por que inviten a personas que son desconocidas para los novios, los padres de los novios quieren determinada música que los novios no quieren, y surgen diferencias entre los novios: la novia quiere una cosa, y el novio otra. Entre todo este «relajo» es frecuente que lo que debería de ser una reunión para difrutar cordialmente con amigos y familiares, se transforme en un caos. Sin olvidarnos de las sorpresas desagradables con floristas que hacen «chambonadas», sí, es cierto, hay estrés, porque aún pagando no encontramos el compromiso en familia, proveedores, y la gente que rodea la boda, y para terminar de fregar, a veces los novios contratan Wedding Planners autoritarias, no todas son así, que sólo añaden más estrés, y que en vez de ponerse del lado de los novios, andan hostigando a proveedores. ¿De qué tiene sentido todo esto si por razones del destino la realización de la boda no depende de lo material que has contratado?
 Dios sabe lo que hace, y si no se realizó la boda, primero Dios se haga pronto, pero, no deberíamos de reflexionar sobre cómo puedo vivir la boda de la mejor manera?  Hay personas que se frustran porque no podrán gastar lo que querían en luna de miel, en la boda, o que no tienen determinada casa para comenzar su hogar, pero lo más importante, es que Dios ha permitido que dos personas se unan, ya sea en abundancia o limitaciones, pero el simple hecho de poder celebrar dicha unión ya es motivo de alegría, porque otras parejas, aún teniendo todo, no lo han podido hacer por quebrantos de salud.